“¡Miles, always Miles!”, suelo repetirme cuando pienso en qué escuchar, no importa el día, si estoy melancólica o tranquila… Y me respondo: “¡Miles, always Miles!” Siento que Miles es de esos músicos que siempre tienen algo para decir, tal vez porque su obra giró en la innovación, la contradicción, entre salvaje y relajante.
El reinventor del jazz.
El sólo nombre de Miles Davis nos lleva a pensar en trompetas, bebop, cool jazz… Sin embargo, no es para menos darle el crédito de “reinventor”, pues en más de cincuenta años de carrera realizó los más significativos aportes a varios sub-estilos del jazz moderno. Siempre Miles abrió nuevos caminos para el jazz, experimentando y buscando sonidos innovadores.
A manera de homenaje, hago este mini recorrido por su ya conocida trayectoria en el jazz y su incursión en otras áreas del arte como la pintura y el cine. Esto, a propósito del noventa aniversario de su nacimiento y quincuagésimo quinto de su fallecimiento celebrado el pasado 26 de mayo. Su genialidad no nos dejó sólo su música, sino sobre todo su arte y su talento.
A continuación me referiré a cuatro álbumes que marcaron distintos momentos creativos del trompetista, porque en mi parecer describen perfectamente el estilo de su carrera musical. Birth of the cool: Incluía sólo ocho tracks que fueron grabados entre 1949 y 1950. En 1957 Capitol reeditó el disco incluyendo once temas de sesiones originales. Para muchos críticos éste fue el álbum con el que Miles evolucionó al cool Jazz, además de ser un básico del jazz moderno. Miles, quien sólo contaba con veintidós años, logró junto a grandes músicos como J. J. Johnson, Gerry Mulligan y Jhon Lewis, entre otros, este álbum que además de virtuoso muestra varios aspectos del jazz, alejándose un poco del swing, y marcando un hito para lo que a partir de ese momento sería el cool y el bebop.
Davis amaba buscar nuevos caminos y romper esquemas, es así como nace Kind of blue (1959), un álbum que no sigue la secuencia lineal de acordes que desarrollaba el jazz hasta entonces, sino que permite la improvisación a partir de alguna nota predeterminada, además de contener gran influencia del rock y música clásica; álbum obligado para quien empiece a conocer la discografía del trompetista. Acompañado de John Coltrane, Bill Evans y Wynton Kelly, este álbum que fue llamado por la crítica “la quinta esencia del jazz.” Se considera el mejor disco de Miles y el más vendido de la historia del jazz.
En el año 1989 llega Amandla. Tras un retiro de cinco años, Miles inicia su última etapa creativa incursionando en el jazz electrónico, las fusiones con géneros como el pop, go-go y funk. Aunque suena genial, para la crítica no estuvo muy bien, argumentando que ya sonaba bastante lejano del jazz. Este álbum fue editado dos años antes de morir y fue su última obra plenamente conocida. La particularidad de Amandla es que contó con la colaboración de varios jazzeros contemporáneos como Kenny Garret y Joe Sample.
Por último, un momento que para mi marca gran importancia en la música de Miles, pues abre las puertas para que nuevas generaciones lo reconozcan, más actual y como si quisiera dejar un legado en el año 1991: Miles & Quincy Jones live at Montreaux. Por primera vez en más de treinta años Miles regresa a sus raíces de bop y cool jazz. Es la última grabación en vida de Miles. Invitado como solista por el productor, arreglista, y admirador suyo Quincy Jones, el concierto fue grabado en el festival de Jazz de Montreaux y lanzado por Warner Bros. Records en 1993.
Pero como mencionaba al inicio, el genio no se conformaría solo con hacer música…
Entre 1975 y 1980 Miles tomó una pausa en su carrera musical. Debido en parte a sus problemas de salud, con su voz, además de su adicción a la cocaína, la pausa es más que necesaria. Con ésta pretendió encontrarse de nuevo para volver al arte de hacer jazz y su mejor terapia en ese momento fue la pintura. Miles hizo más de cien obras que fueron expuestas después de su muerte en varios museos importantes en New York y Europa. Sobre esta faceta hay un libro hecho a modo de entrevista: The art of Miles Davis. En este libro el trompetista responde sobre sus conceptos alrededor del arte, la música, y los artistas que influyeron en su pintura. Inclusive habla allí de su conocido mal humor.
Era de esperarse además que Davis se dejara seducir por el cine; en 1957 fue invitado por el director francés Louis Malle a hacer la banda sonora de su filme de suspenso Ascensor para el cadalso, que cuenta la historia de un hombre que luego de asesinar al esposo de su amante queda atrapado en el ascensor de su empresa. Fue el debut de Davis haciendo música para el cine, y logró una virtuosísima interpretación de su emblemático cool jazz. Haciendo así de este filme, una pieza inolvidable para todos los amantes del cine.
Pero pocos directores se dieron el lujo de guiar al trompetista como actor, sólo el australiano Rolf de Heer, quien en su película Dingo (1991) lo invitó a interpretar a un famoso trompetista de jazz (Billy Cruz); esta vez se cuenta la historia de un hombre que hace un largo viaje desde su natal Austria hasta los clubes nocturnos de París, para conocer a su trompetista de jazz favorito.
Y todo este genio no merece menos que una película, la vida del trompetista inspiró Miles ahead (2016). Declarada fuera de concurso en el Festival de cine de Berlín 2016, es el debut como director de Don Cheadle, quien también interpreta a Miles Davis. La película está inspirada en hechos de la vida del músico, pero no fue considerada biográfica. Cuenta la historia de un periodista de la Rolling Stone interesado en una súper entrevista con él. Juntos se verán envueltos en la búsqueda de una grabación que le fue robada al músico.
… Veo películas, pinturas, pero si busco qué escuchar después de esto, diré con sobradas razones: “¡Miles, always Miles!”
(Colombia) Artista visual, socióloga, feminista, enamorada del cine y el jazz. Estudio en la Pontificia universidad Javeriana de Bogotá, ha participado en la creación de diferentes proyectos audiovisuales para productoras independientes colabora activamente con medios de comunicación en Colombia como ilustradora y fotógrafa, Actualmente trabaja en la revista feminista de comunicación alternativa y popular “Mirabal” en el marco de un proyecto de educación para mujeres jóvenes con enfoque de género. Conductora del programa radial “mujeres en radio, nuestras voces al aire”.