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Mitos y Novedades en la Historia de México: La evolución de la Dirección Federal de Seguridad

A mediados de 1938, el general Lázaro Cárdenas decidió crear la “Oficina de Información Política”, un organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación y cuya labor sería investigar las reacciones tanto nacionales como extranjeras con motivo de la expropiación petrolera, decretada el 18 de marzo de ese año.

En 1941, el Presidente Manuel Ávila Camacho transformó a la Oficina de Información Política en el Departamento de Información Política y Social, pero ahora su labor sería investigar la actividad nazi – fascista en México.

En 1947, el Lic. Miguel Alemán Valdés transformó de nueva cuenta al organismo convirtiéndolo en la Dirección Federal de Seguridad (DFS), encargado de perseguir, reprimir y capturar a todos los líderes sociales y sindicales disidentes a las decisiones de su gobierno.

En 1948, aprovechando el corporativismo que el general Lázaro Cárdenas había instaurado en el partido oficial, el Presidente Miguel Alemán, decidió usarlo a su favor interviniendo de manera directa en la constitución y el funcionamiento interno de los sindicatos.

Esto generó la molestia e inconformidad de algunos líderes sindicales que buscaban la democracia e independencia sindical, los cuales comenzaron a hacer manifestaciones y emplazar a huelgas, mismas que eran reprimidas y sofocadas por la DFS.

Esta represión continuó en los siguientes sexenios, cuyos titulares se dedicaron a perseguir a todos sus opositores y a los movimientos sociales disidentes; particularmente a la izquierda política.

En 1968, la Agencia Central de Investigaciones (CIA, por sus siglas en inglés) contrató los servicios de la DFS para que reclutara grupos de choque en la Ciudad de México, cuyo objetivo sería mantener bajo control a todas las escuelas públicas de la capital, evitando la infiltración de la ideología socioxomunista entre el estudiantado, influenciado por la Guerra Fría y la Revolución Cubana.

Ya en la década de 1970, la Dirección Federal de Seguridad se dedicó a orquestar y a establecer las directrices de la llamada Guerra Sucia, que se prolongó hasta las postrimerías de la década de 1980.

Entre 1980 y 1985, la DFS se dedicó a proteger las actividades ilícitas de diversos jefes del narcotráfico.

El 30 de mayo de 1984, el titular de la DFS, José Antonio Zorrilla, mandó asesinar al periodista político Manuel Buendía para evitar que publicara un artículo en el que decía que los narcotraficantes eran protegidos por elementos de dicho organismo.

Un año después, en febrero de 1985, agentes de la DFS secuestran y torturan al oficial Enrique Camarena agente de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA).

El agente Camarena es asesinado por el narcotraficante Rafael Caro Quintero, homicidio que provoca el enojo del gobierno estadounidense, y dejaba al descubierto que los narcotraficantes mexicanos trabajaban bajo la protección de elementos de la DFS.

Personalidades del medio artístico como Juan Alberto Aguilera (Juan Gabriel), Silvia Pinal, María Félix e Ignacio López Tarso también fueron espiados e indagados por la DFS con el objetivo de investigar sus actividades políticas y profesionales. Así como para asegurarse de que dichas actividades no pusieran en peligro la integridad, soberanía e independencia de la nación.

Finalmente, en 1985, por decreto del Presidente Miguel de la Madrid Hurtado, la DFS es nuevamente transformada, ahora en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), entidad dedicada al espionaje de la oposición política.

Finalmente, el 1 de diciembre de 2018, el CISEN es desmantelado por decreto del actual Presidente Andrés Manuel López Obrador. Y el 28 de febrero de 2019, sus archivos son desclasificados (abiertos a la consulta pública) y trasladados al Archivo General de la Nación.

Logotipo del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) 1989 – 2018

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